Quien no escucho decir que la gaseosa hacia mal al organismo cuando se estaba sirviendo un vaso repleto de esa bebida habrá pensado (o en una de sus opciones) dejar de beberla.
Hoy mientras chateaba con Carlos, un amigo del Skype; le pedí un vaso de agua a mi nieto Martín. El, fiel a su costumbre me ofrece un vaso de Coca Cola. Yo decidí optar por el agua y repetirle: Nene, te va a hacer mal.
Aquí en este espacio les traigo unos consejos de acuerdo a una revista que lea mientras charlaba con pocha, mi amiga en el esquina del edificio donde vivimos.
Diversos estudios han sugerido que beber refrescos eleva la presión arterial, daña la salud bucal, fomenta la obesidad por su gran cantidad de calorías, favorece la diabetes y enfermedades del corazón.
1. Reduce las porciones poco a poco. De acuerdo con Heidi Grant Halvorson, autora del libro “How we can reach our goals”, dejar de tomar refresco de golpe es una estrategia que fracasará en poco tiempo. Lo ideal es que disminuyas la cantidad diaria en un 20%.
Hoy mientras chateaba con Carlos, un amigo del Skype; le pedí un vaso de agua a mi nieto Martín. El, fiel a su costumbre me ofrece un vaso de Coca Cola. Yo decidí optar por el agua y repetirle: Nene, te va a hacer mal.
Aquí en este espacio les traigo unos consejos de acuerdo a una revista que lea mientras charlaba con pocha, mi amiga en el esquina del edificio donde vivimos.
Diversos estudios han sugerido que beber refrescos eleva la presión arterial, daña la salud bucal, fomenta la obesidad por su gran cantidad de calorías, favorece la diabetes y enfermedades del corazón.
A pesar de conocer todos estos efectos secundarios de la bebida, las personas continúan con el consumo debido a que se genera un hábito o adicción que es difícil de superar.
No obstante, existen algunas estrategias efectivas que te pueden ayudar a superar la adicción y reducir el consumo de refresco como las siguientes:
2. Cambia las cosas de lugar. Esta técnica te hará consciente de lo que consumes, lo único que tienes que hacer es cambiar el lugar en el que colocas el refresco. Por ejemplo, si lo colocas al alcance de tu mano derecha muévelo al lado izquierdo, para evitar que los bebas de forma automática.
3. Marca un calendario. Cada día que no tomes refresco pon una marca en el calendario, esto te ayudará a romper con el mal hábito cuando notes que eres capaz de dejarlo por varios días, de acuerdo con un estudio de la University College London.
4. Sustituye la efervescencia. Esta es una de las características adictivas del refresco, por ello, Keri Gans portavoz de la American Dietetic Association recomienda beber un poco de agua mineral con un toque de agua natural, hasta que te acostumbres al sabor del agua.
5. Cambia la cafeína. La mayoría de las personas son adictas a los refrescos de cola, así que una buena alternativa para dejarlos es encontrar un sustituto temporal de la cafeína como café o algunos tipos de té en versión helado o frío, de acuerdo con Marcelle Pick, miembro de la American Nurses Association.
6. Hidrátate. Normalmente las personas calman la sed con losrefrescos, sin embargo, cuando estés a punto de caer en esta situación bebe un gran trago de agua natural, la cual es la mejor opción para mantenerte hidratado señala Katherine Zeratsky, especialista de Mayo Clinic.
7. Cambia el consumo de azúcar. Eliminar por completo el consumo de refresco puede causar ansiedad, debido a la falta de azúcar que éste proporciona; sin embargo, esto puedes evitarlo al consumir alguna fruta, asegura JJ Virgin, un especialista en nutrición certificado en California.
Para eliminar los malos hábitos como el consumo de refresco debes buscar la ayuda de amigos o compañeros de trabajo que te animen a conseguir tu meta. Y tú, ¿qué estrategias utilizas para reducir el consumo de refresco?
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